Kelly Johanna Mejía es trabajadora social, egresada lasallista, y hace dos meses decidió crear el proyecto llamado Amimesa, a raíz de la llegada del covid-19 al país. En Amimesa el donante se encuentra virtualmente con los beneficiarios y a partir de esto el donante puede rastrear y seguir directamente el apoyo que hace a las familias.
La idea nace el 14 de abril del presente año debido a que líderes del sector de Altos de Cazucá, en Soacha hicieron una transmisión en vivo en donde la gente denunciaba que no recibieron las ayudas del Gobierno Nacional. De acuerdo con Kelly Johanna Mejía, “yo me contacté con los líderes y decidimos que el único supermercado de la zona recibiera las donaciones, por lo tanto, acordamos con el tendero que el daba un porcentaje sobre sus ventas. A la semana y media ya contábamos con varios donantes y voluntarios que se encargaban de identificar a las familias que necesitan las donaciones y verificaban la compra del mercado”, explica.
Amimesa significa que las personas compartan no solamente alimentos sino también ideas y así se pueda construir un futuro posible. Actualmente, esta iniciativa ha beneficiado a 1269 personas entre estas, vendedores informales, recicladores y madres cabeza de hogar que representan a 263 familias de la zona.
El proyecto se ha caracterizado por mantener viva la economía local y las familias merquen de acuerdo a sus necesidades, al mismo tiempo que ahorran dinero. Asimismo, busca que las familias que recibieron un mercado donen a otras que no puedan recibirlo.
A futuro, “Amimesa quiere crear una plataforma con diferentes propósitos que ayuden a dignificar la vida de las personas y así colaborarnos mutuamente, debido a que el mercado es fundamental, pero no te soluciona lo importante de tu vida”, concluye Mejía.
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