El emblemático Hospital San Juan de Dios, uno de los complejos más significativos de Bogotá, enfrenta un desafío crucial: su restauración y actualización sin comprometer su legado histórico. Según el Dr. William Pasuy Arciniegas, Coordinador de la Maestría en Patrimonio Cultural Latinoamericano de la Universidad de La Salle, la conservación del hospital requiere un delicado equilibrio entre la preservación de su arquitectura patrimonial y la adaptación de sus espacios a las necesidades contemporáneas de salud pública.
Un enfoque integral de interacción entre patrimonio y contemporaneidad
La relación entre la actualización hospitalaria y la preservación patrimonial, según el Dr. Pasuy, ya no es una simple dicotomía. "Hoy en día, la conservación arquitectónica no sólo obedece a preservar los valores originales de una edificación, sino también en actualizar sus necesidades físico-espaciales y funcionales", explica. En este caso, se trata de adaptar los espacios históricos del San Juan de Dios a las exigencias de un hospital que cumpla con necesidades presentes y futuras, con equipos y mobiliarios de última generación que permitan brindar servicios de salud de alta calidad a la comunidad. La actualización es inevitable, pero debe integrarse respetuosamente con el valor histórico, estético y simbólico del edificio.
La importancia de la investigación profunda
Para garantizar un proceso de conservación íntegra y efectivo, Pasuy señala la necesidad de estudios exhaustivos que identifiquen las intervenciones más adecuadas. Estas incluyen no solo la restauración arquitectónica, sino también el refuerzo estructural, el mantenimiento y, en algunos casos, la rehabilitación funcional. "El proyecto de intervención debe ser integral, abarcando todos los aspectos necesarios para asegurar que el edificio conserve su valor histórico mientras se adapta a nuevas funciones, instalaciones y redes", comenta. Este enfoque holístico permitirá que el hospital continúe operando como un espacio de salud pública sin perder su esencia patrimonial.
Cumplimiento de normativas patrimoniales
Uno de los aspectos clave en la conservación de un bien cultural como el San Juan de Dios es el cumplimiento de las normativas vigentes. Según el Dr. Pasuy, las intervenciones deben ajustarse a las regulaciones distritales y nacionales que rigen la conservación de bienes de interés cultural. Estas normativas determinan el nivel y tipo de obras permitidas y necesarias para proteger los valores patrimoniales del edificio. Además, Pasuy resalta la importancia de contar con equipos interdisciplinarios altamente capacitados y con experiencia en proyectos de conservación patrimonial.
Innovación tecnológica y patrimonio
El Hospital San Juan de Dios no solo es un referente histórico, sino también un espacio de gran relevancia para la innovación médica en Colombia. Al abordar su conservación, Pasuy propone integrar tecnologías contemporáneas en complemento del valor histórico de la estructura. “Se debe interactuar y armonizar la conservación del patrimonio arquitectónico con las obras nuevas o contemporáneas que complementen los criterios de intervención", explica. Esta fusión entre lo antiguo y lo nuevo no solo preservará el legado arquitectónico del hospital, sino que también lo proyectará hacia el futuro, manteniéndolo vigente como un espacio de innovación en salud.
Un proyecto de país
La conservación del San Juan de Dios no es solo una cuestión local, sino un proyecto de relevancia nacional. El hospital, declarado Bien de Interés Cultural Nacional, es un símbolo de la historia de la medicina en Colombia y, como tal, su preservación es una prioridad tanto para el gobierno como para la comunidad científica. Según Pasuy, la clave está en entender que pasado, presente y futuro se integran en un proyecto que debe ser abordado con responsabilidad y respeto por los valores patrimoniales.
En definitiva, el futuro del Hospital San Juan de Dios dependerá de la capacidad de las autoridades y expertos en arquitectura, ingeniería y patrimonio cultural inmueble para encontrar un equilibrio entre la preservación histórica y la funcionalidad contemporánea, garantizando que este espacio siga siendo un símbolo tanto de la historia de la medicina como del patrimonio cultural de Bogotá y Colombia.