- Creemos una cultura de gratitud y cordialidad.
El saludo, el agradecimiento y la despedida alegran la jornada y el ambiente laboral.
- Escuchemos con atención.
Entre unos y otros podemos ponernos de acuerdo. Reconocer las ideas de los compañeros es una oportunidad de respaldo y cooperación.
- Propiciemos buenas relaciones interpersonales.
La comunicación oportuna y asertiva es fuente de entendimiento y superación, la comunicación malintencionada es fuente de problemas personales y laborales.
- Respetemos la diferencia.
Seamos tolerantes así no compartamos las ideas. Aunque cada uno tiene su propia personalidad, procuremos adaptar el estilo de trabajo al entorno laboral para lograr un equilibrio.
- Aceptemos la crítica constructiva.
Mantengamos una mente abierta, un lenguaje verbal y corporal positivo y un control de nuestras emociones. No tomemos la crítica de forma personal.
- Manejemos nuestras emociones.
El conflicto es inherente al ser humano; la forma como se maneje y el autocontrol de nuestras emociones permitirán ponernos de acuerdo para conciliar
- Seamos respetuosos. Dirijámonos a nuestros compañeros por su nombre, evitemos usar apodos
- Participemos en actividades de bienestar.
Estas actividades nos permiten integrarnos, desestresarnos y mejorar las condiciones de vida.
- Construyamos una ética de autocuidado.
Con lealtad, solidaridad, sinceridad, confianza para nuestro propio bien y el de todos.
- Mantengamos un buen entorno laboral
Las palabras mueven y el ejemplo refleja quién eres.
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