El liderazgo distribuido estudia las interacciones dentro de los grupos humanos en las organizaciones, permitiendo que todos los actores contribuyan activamente a mejorar su funcionamiento. Para tener una visión más clara y mayor entendimiento de esta tendencia en liderazgo el Profesor Oscar Maureira de la Universidad Silva Henríquez de Chile (USCH) visita a la Universidad de la Salle para brindar su conocimiento y experiencia acerca del liderazgo distribuido.
Durante su charla explica cómo este enfoque innovador descentraliza el poder en las organizaciones, promoviendo la colaboración, la participación activa de todos los miembros y cómo gracias a esto se fomenta la innovación, ejecución y rendimiento positivo de las organizaciones para así lograr un impacto favorable especialmente en el sector educativo.
El profesor Maureira explica que este modelo descentraliza el poder tradicionalmente concentrado en una sola persona. A través de esta estrategia, se busca que quienes ocupan posiciones de liderazgo impulsen el diálogo, las ideas y las acciones desde diferentes niveles. Uno de los principales retos de este modelo según Maureira, es la resistencia a ceder poder. Sin embargo, el principal beneficio es que el liderazgo distribuido fomenta la colaboración y el diálogo entre los actores, lo que puede traducirse en una mejora en las prácticas organizacionales. "Al centrar el poder en el colectivo, se abren oportunidades para la innovación y el cambio, ya que más personas pueden proponer ideas que beneficien a la organización".
Maureira también compartió un ejemplo práctico de cómo el liderazgo distribuido ha sido implementado en el sector educativo. "En las organizaciones educativas, los directores que promueven el diálogo con sus profesores para mejorar las prácticas pedagógicas logran avances más significativos que aquellos que imponen una línea de acción. Este enfoque participativo resulta en mejoras en la formación de los estudiantes, ya que las soluciones provienen de los docentes que están en contacto directo con los alumnos.
Aunque no existen herramientas tecnológicas específicas para implementar el liderazgo distribuido, Maureira destaca la importancia de una planificación y monitoreo constante, estas prácticas permiten evaluar si los cambios propuestos generan los resultados esperados. Además, señaló que el liderazgo distribuido debe complementarse con un liderazgo focalizado, donde la figura principal de la organización sigue siendo clave en la ejecución de las ideas colectivas.
Reafirmamos nuestro compromiso con la educación y el liderazgo, inspirando a las nuevas generaciones a "pensar, decidir y servir", con el objetivo de formar líderes capaces de transformar positivamente sus comunidades y organizaciones.
